jesus y su oveja

Confiando en las promesas de Dios

En la Biblia, Dios nos hace más de 7000 promesas, aunque no garantiza cumplirlas todas de inmediato.

Como seguidor de Cristo, es normal que en ocasiones tu fe sea puesta a prueba. Uno de estos momentos llega cuando las promesas de Dios se retrasan, lo que llamo la «Prueba de cuándo».

Sabes que estás enfrentando la «Prueba de cuándo» cuando te preguntas:

«Señor, ¿cuándo responderás a mis plegarias? ¿Será pronto que cambiarán las cosas en mi matrimonio? ¿Mejorará pronto mi salud? ¿Pronto celebraré mi graduación? ¿Cuándo llegará la bendición de un bebé? ¿Llegará pronto ese ascenso tan esperado?»

Abraham enfrentó la «Prueba de Dónde». Pero también fue golpeado por la «Prueba de cuándo»: «Incluso cuando llegó (Abraham) a la tierra que Dios le había prometido, vivió allí por fe, pues era como un extranjero que vive en carpas. Lo mismo hicieron Isaac y Jacob, quienes heredaron la misma promesa» (Hebreos 11:9, NTV).

Abraham siguió a Dios con fe a un lugar desconocido. Sin embargo, una vez allí, ni siquiera pudo establecerse.

Durante tres generaciones, Abraham y su familia fueron básicamente nómadas. Aunque Dios le había prometido darle la tierra de Israel, lo haría en su propio tiempo. Por eso, Abraham siguió obedeciendo porque confiaba en la promesa de Dios.

Dios tiene toda la eternidad para cumplir sus promesas. Esto significa que algunas de ellas pueden no cumplirse en tu vida. Se materializarán después de que termines tu vida terrenal.

Por ello, Dios quiere que construyas tu vida sobre sus promesas, no sobre sus explicaciones. De hecho, Dios no te debe explicaciones en tu vida. Él es Dios, y tú no. Él desea que confíes en sus promesas, no que esperes sus explicaciones.

Abraham recibió una gran promesa de Dios: ¡Dios lo convertiría en una gran nación! Sin embargo, después de llegar a Israel y seguir viviendo como nómada, seguramente Abraham le preguntaba a Dios constantemente: «¿Cuándo, Señor? Me diste esta promesa. ¿Cuándo la cumplirás? ¿Es ya el momento?» La familia de Abraham vivió en tiendas de campaña durante tres generaciones, y él era un extranjero en su propia tierra.

Es posible que estés enfrentando una «Prueba de cuándo» en este momento. Has estado esperando una respuesta y parece que no hay fin a la vista. Te preguntas: «¿Cuándo, Señor? ¿Cuándo solucionarás este problema? ¿Mi relación? ¿Mis finanzas? ¿Mi salud? ¿Mi futuro?»

La fe significa esperar en el tiempo de Dios, sin saber cuándo.

¿Estás en un momento de espera? No desperdicies este tiempo. Demuéstrale a Dios que confías en Él mientras aprendes y te aferras a sus promesas. Al hacerlo, Dios hará crecer tu carácter y tu fe.

Reflexiona sobre esto:

  • ¿Cómo puedes identificar las promesas de Dios?
  • ¿Confías en Dios aunque algunas de sus promesas no se cumplan en esta vida? ¿Por qué?
  • ¿De qué manera te está enseñando Dios paciencia mientras esperas en Él?

La mayor promesa de Dios para ti:

La Biblia dice: «Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16, NTV).

¿Confiarás en Dios hoy para cumplir su promesa? Haz esta sencilla oración:

«Querido Dios, creo que Jesucristo es tu Hijo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que Tú lo resucitaste. Confío en Jesús como mi Señor y Salvador. Desde este día, te seguiré, Jesús. Te pido que me guíes y me ayudes a hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús, hago esta oración. Amén».

Por: RICK WARREN

Hi, I’m Nelson Rodriguez

Contenido hecho con Amor por las Almas - !Cristo Viene!

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