El Dinero y la Felicidad

Devocional

Texto base: Mateo 6:24 (NVI) “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.”

El dinero es necesario para cubrir nuestras necesidades básicas y alcanzar nuestras metas. Pero cuando nos obsesionamos con la acumulación de riquezas, corremos el riesgo de perder de vista lo que realmente importa. Las posesiones materiales pueden brindarnos comodidad, pero no garantizan la felicidad duradera.

La verdadera riqueza se encuentra en las cosas intangibles:

– Amor: Las relaciones significativas nos llenan de alegría y nos dan un propósito. El amor de familiares, amigos y seres queridos es invaluable.

– Salud: Sin salud, todo lo demás carece de sentido. Valorar nuestro bienestar físico y mental es esencial.

– Paz Interior: La tranquilidad y la armonía en nuestro corazón son tesoros que no se pueden comprar.

El dinero es una parte esencial de nuestra vida cotidiana. Nos permite cubrir nuestras necesidades básicas, alcanzar metas y disfrutar de comodidades. Sin embargo, Jesús nos advierte sobre la trampa de enfocarnos exclusivamente en las riquezas materiales. ¿Cómo podemos encontrar un equilibrio entre el dinero y la verdadera felicidad?

1. Perspectiva Correcta:
   • El dinero no es malo en sí mismo, pero cuando se convierte en nuestro “señor”, nos aleja de Dios. Debemos recordar que somos administradores de los recursos que Dios nos ha dado.
   • La verdadera riqueza está en las relaciones, la salud, el amor y la paz interior. No permitamos que el dinero nos ciegue ante estas bendiciones.
2. Prioridades Claras:
   • Busquemos primero el reino de Dios y su justicia (Mateo 6:33). Esto significa que debemos poner a Dios en primer lugar en nuestras decisiones financieras.
   • No sacrifiquemos nuestra relación con Dios por el afán de riquezas. La verdadera felicidad se encuentra en una vida centrada en Él.
3. Generosidad y Contentamiento:
   • Practiquemos la generosidad. Compartir lo que tenemos con otros nos llena de alegría y nos acerca más a Dios.
   • Cultivemos el contentamiento. Agradezcamos lo que tenemos en lugar de enfocarnos en lo que nos falta.

Oración

Querido Dios, ayúdanos a mantener un corazón equilibrado en cuanto al dinero. Que nuestras decisiones financieras estén guiadas por tu voluntad y que busquemos siempre tu reino antes que cualquier otra cosa. En el nombre de Jesús, amén.

Espero que este devocional te sea de bendición. Deja tus comentarios u otra petición más abajo 🙏🏼